Poco a poco surgen iniciativas y emprendimientos que apuntan al desarrollo de una logística que busca manejar la mayor cantidad de variables al momento de establecer patrones de operaciones. Esto va de la mano de algunos programas apoyados a nivel estatal.

La IA está conformada de tres partes: a) entienden, que es la parte del lenguaje natural; b) razonan, tienen su lógica, y c) aprenden. El cerebro de la IA es un sistema que funciona en base a algoritmos (fórmulas y operaciones matemáticas) cada vez más sofisticados, que son el sustento del Machine Learning y éste a su vez, de la IA. La empresa Microsoft entrega una precisa definición de la IA: “La capacidad de las computadoras para razonar, aprender, asociar, reconocer patrones y adquirir conocimientos.”

Para centrar la IA en la logística, es ineludible describir las potencialidades que tienen los actuales software de gestión logística. Al principio, la ventaja de estos software (ERP) era que registraban y asociaban las transacciones, es decir, las compras estaban asociadas a una orden de compra y éstas a una orden de trabajo, actividades que también registraban costos, horas/hombre, actividades de mantenimiento, etc. Luego se implementó una plataforma que permitía visualizar estas transacciones. Ahora, la IA lleva a que los sistemas informáticos entreguen soluciones optimizadas.

Una logística inteligente, es el producto de un Supply Chain 4.0 que se caracteriza por la internet física, uso de sensores inteligentes, la automatización y la georeferenciación.

Realidad

El último tiempo las autoridades vinculadas al área de transporte han puesto el énfasis en que Chile está quedando rezagado en la competitividad y su forma de conectar su comercio con el mundo.

A través de Corfo se está desarrollando el programa Transforma Logística que tiene como fin disminuir los costos logísticos, mejorar la velocidad y puntualidad, e incorporar tecnologías que permitan una logística sin papeles, coordinada, con trazabilidad y visibilidad de las mercancías, desde el punto de producción hasta el punto de consumo.

Dentro de sus objetivos estratégicos está ser más eficientes al fortalecer la plataforma logística para responder a las necesidades, cada vez más complejas, del comercio exterior del país, que esta sea sostenible en el tiempo y con visibilidad para posicionar la logística como tema país para relevar su importancia estratégica en el desarrollo económico nacional.

“Los desafíos de la logística urbana y de puertos es relevante en la agenda de desarrollo país. Según la Cámara de Comercio de Santiago, Chile es el país que tiene más compras per cápita en e-commerce, después de EE.UU, Reino Unido y China. Con transacciones de US$5.200 millones para el 2018 y estimaciones sobre los nueve mil millones para el 2020. La importancia del big data, la protección de datos, robótica, internet de las cosas y automatización son temas que deben ser cada vez más relevantes y comunes en nuestro día a día”, indicó Georgina Febré, gerente de Transforma Logística de Corfo.

Y si vamos a lo más práctico, Janan Knust, director de K Logistic, explica que “la logística se ha pulverizado. Ahora no tienes que mover un contenedor de un punto a otro, son miles de pequeños paquetes con información en sí mismos que hay que saber procesar para que lleguen a tiempo”.

Sobre esto complementa Álvaro Echeverría, de Simpliroute “Si bien nos encontramos con que hay gente que busca la inmediatez, como puede ocurrir con un pedido de Glovo que te llega en 20 minutos, lo que la mayoría busca es la certeza. No necesariamente que llegue luego, sino saber cuándo e, idealmente, en una ventana que me parezca cómoda. Terminar con esa respuesta anacrónica de ‘su paquete llegará entre las 9 am y 9 pm”.

Ambos, a través de sus empresas, están trabajando proyectos que buscan optimizar las variables del transporte, donde, a través de la recolección de datos, los algoritmos permiten ir “aprendiendo” a los sistemas y apuntar a una operación más eficiente. Pasar de las tres variables distancia, peso y volumen, a un sin fin como establecer criterios de trazabilidad y tiempos de espera. Incluso determinar, por ejemplo, que un cliente privado va a tomar menos tiempo para recibir su paquete que lo que pueda ocurrir en una empresa, donde hay más intermediarios.

Andrés Bronfman, director del Centro de Trasporte y Logística de la UNAB, explicó que están desarrollando un proyecto que implica el seguimiento y conducta de 22.000 camiones al interior de Santiago. Con toda esta información, y su adecuado procesamiento, se busca lograr establecer una conducta que es variable, pero que permite analizar alternativas.

“Todos somos consumidores, queremos que nos lleguen las cosas, y somos ciudadanos, que el proceso que eso implica no nos afecte, por ejemplo, con una camión estacionado a la mitad de la calle”.

Lo positivo en este escenario es que las tecnologías son cada vez más cercanas a todo tipo de empresario. Es más, un pequeño transportistas está más capacitado para acomodarse a los cambios que una compañía más grande solo con la utilización de aplicaciones en su smartphone.

Puerto

En este escenario de cómo ir incorporando logística 4.0 está lo proyectado por el Puerto de Valparaíso. Recientemente incorporó el primer Port Community System que es tratar de integrar a los actores públicos y privados en el proceso de carga y descarga en el recinto portuario.

“Nosotros exportamos el 60% de la fruta del país y eso necesita que seamos eficiente, y la dificultad está en lograr coordinar a los miles de pequeños y grandes exportadores donde tú no tienes claridad del momento en que van a llegar con su carga. En la importación está más controlado, porque, una vez arribado el barco, puedes asignar los horarios de descarga”, detalló Gerardo Lazcano, de la Empresa Portuaria Valparaíso.

Así, por ejemplo, han ido digitalizando los documentos requeridos por Aduana y Sag; han incrementado los controles con reconocimiento facial y biométrico de los conductores y han creado una aplicación, Silogport, que permite hacer un seguimiento a la carga.

El desafío es aún cómo responder a un flujo de 3.000 camiones que habitualmente llegan en una ventana de horario hábil dónde se pueden atender 2.000. Es decir, optimizar los denominados horarios muertos dentro de las 24 horas de operaciones del puerto.

No obstante, el ejecutivo enfatiza que han bajado en un 70% los tiempos de espera gracias al uso de tecnologías.

Así como estos ejemplos puntuales, hay muchas otras áreas donde mejorar en la cadena logística y un apoyo buscarán las autoridades de este programa Transforma Logística, con la creación en los próximos meses de una fundación donde estén involucrados todos los actores relevantes en el ámbito privado, público y de investigación.