¿De qué hablamos cuando pensamos en viajes aéreos? La industria nos sorprenderá con la oferta de aviones más eficientes, cómodos, ecológicos y rápidos, que apuestan a cumplir con las normas de emisiones al mismo tiempo de satisfacer las exigencias de los pasajeros.

 

Boom, lo supersónico ya es real.

Imagine volar desde San Francisco a Tokyo en seis horas… Esa es la promesa de un viaje aéreo supersónico. United es la primera aerolínea estadounidense en firmar un acuerdo de compra por quince aviones Overture con Boom Supersonic que concretará este viaje a 2029, utilizando combustible de aviación 100% sostenible (SAF). El avión volaría a casi el doble de la velocidad del sonido, Mach 1.7, pero probablemente estará limitado a velocidades subsónicas (menos de 700 millas por hora) sobre tierra.

Boom promete que será un viaje placentero, con cada pasajero con una ventana de gran tamaño, pero al igual que con el Concorde, la capacidad de volar largas distancias en la mitad del tiempo será el mayor atractivo. Y a diferencia de las altísimas tarifas de su predecesor (que superaron con creces los precios de primera clase), Boom afirma que podrá cobrar una tarifa aérea más realista, más cercana a lo que esperaría para la clase ejecutiva.

 

El Airbus A220 seduce con full comodidad.

La configuración de tres por dos en el A220 permite asientos más anchos: miden alrededor de 18.5 pulgadas de ancho y la cabina tiene un diseño de filas de dos por tres, con capacidad para entre 100 y 150 pasajeros en recorridos domésticos.

Delta y JetBlue están volando el A220 en docenas de rutas nacionales este año, y Breeze Airways ha realizado un pedido significativo de hasta 80 aviones. El A220 consume menos combustible que otros jets regionales, por lo que las aerolíneas pueden estar más dispuestas a apostar por nuevas rutas con el avión, ya que todas se esfuerzan por cumplir con los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones. Y con capacidades de mayor alcance, también existe la posibilidad de saltos transatlánticos cortos.

 

El 777X de Boeing supera al 747.

El modelo X, promocionado por Boeing como el más grande y mejor de toda la línea de productos 777, puede transportar entre 384 y 426 pasajeros en un diseño de varias clases. Y aunque carece de esa joroba distintiva, tiene una característica inusual: un ala plegable única que se dobla hacia arriba en ángulo recto para que el avión pueda pasar por las estrechas puertas del aeropuerto.

 

El Airbus A380 regresa en gloria y majestad.

Uno de los desarrollos aeronáuticos más sorprendentes es el regreso del A380. Las aerolíneas más grandes del mundo están recuperando sus aviones después de dos años estacionados y remodelándolos para atraer a los viajeros.  Por ejemplo, Singapore Airlines planea restaurar su servicio A380 al mercado de Nueva York (JFK), a partir del 27 de marzo, con servicio a Changi vía Frankfurt. La aerolínea está aprovechando la oportunidad para rediseñar el interior con seis nuevas suites de primera clase: cabinas semiprivadas con camas individuales y dobles. También cuenta con 78 asientos de clase ejecutiva en el piso superior, que se pueden combinar para crear camas dobles completamente planas, además de una sección económica premium de 44 asientos en la cubierta principal.

 

Airbus A321XLR, súper largo alcance

 

Cuando se lance en 2023 a operación comercial, el A321XLR podrá volar sin escalas hasta unas 5400 millas, o 1000 millas más que el 737 y otros modelos de pasillo único. Esto gracias a un tercer tanque de combustible, lo que le da suficiente gasolina para el doble de tiempo de vuelo que aviones de tamaño similar. Con motores de última generación y otros avances tecnológicos, Airbus afirma una reducción del 30 por ciento en el consumo de combustible por asiento, lo que lo sitúa a la par con los aviones de fuselaje ancho más eficientes.

Además de Middle East Airlines, el cliente de lanzamiento, las aerolíneas europeas como Aer Lingus e Iberia están considerando volar el avión sobre el Atlántico desde las puertas de entrada de la costa este como Boston y Nueva York a ciudades europeas como Dublín y Madrid (la pandemia creó cierta incertidumbre sobre los pedidos).