Desafío del transporte
La nueva lógica de la logística


El avance tecnológico anticipa el uso de drones de distribución y seguimiento minuto a minuto de la trazabilidad de la carga. Pero también anticipa varias dificultades donde el que no esté dispuesto a mutar permanentemente puede quedar al margen.

“Si hay algo en que estamos en deuda es en la última etapa del transporte. Donde se ve la satisfacción del cliente final”, Cynthia Perisic gerente general Alog. “Inciden aquellos imponderables que no están al alcance de la tecnología y que tienen
relación con el capital humano, su capacitación y competencias”, Mónica Leonelli, gerente
de Administración y Finanzas Varmontt.

Calidad
El cliente ya sabe que la tecnología le puede permitir un seguimiento de su carga y exige esa calidad de servicio.
Seguridad
El aumento de los robos juega en contra del desarrollo de la logística al elevar su costo por la altas primas de los seguros.
Multipropósito
Empresas de transportes ahora entregan servicios de bodegaje, desconsolidación y distribución selectiva de la carga.
Caos
La congestión y, por ende la incertidumbre en los tiempos de entrega, es un factor que ha crecido en el tiempo.


“Su paquete será entregado entre las 9 y 18 horas” ¿quién no ha recibido está información, que más que un respuesta, se transforma en una desagradable incertidumbre que obliga a coordinar la presencia física o de un tercero?
Hace una década era una situación más que normal, hoy, con el desarrollo de las tecnologías en el área de transporte y logística ha pasado a ser un sinónimo de mal servicio. “Si hay algo en que estamos en deuda es en la última etapa del transporte. ‘last mile, firt smile’ (última milla, primera sonrisa) dicen los gringos y ellos saben lo importante que es
la satisfacción del cliente”, explica Cynthia Perisic gerente general de Asociación Logística de Chile (Alog)
La profesional reconoce que el cliente se ha empoderado y sabe que existen las tecnologías para poder hacer un seguimiento de sus productos y esto se da a pequeña y gran escala.
Así en los últimos años han ido cambiando varios paradigmas de la operación logística. Por un lado han ido creciendo las empresas de transportes que han entrado al mundo de la trazabilidad y ofrecen servicios de bodegaje, desconsolidación y distribución selectiva de la carga.
“Pero hay una mayor especialización. No cualquiera lleva cualquier cosa, porque hay más regulación y el cliente exige su cumplimiento al mandante. Hoy cuesta más entrar al mundo de la logística, pero una vez hecha la inversión es más fácil mantenerse”, agrega la ejecutiva de Alog.
No basta Wase Sin duda la incorporación de tecnología con plataformas SAP y WMS (sistemas de gestión de almacenes) han ayudado a la simplificación de la operación y con la opción de hacer un
seguimiento durante toda la cadena de transporte. Pero estos mecanismos no están al alcance de cualquier empresa. Opciones hay para menor escala (ver recuadro) pero el rol diferenciador también está dado en cómo las compañías logran complementar estos avances técnicos con la experiencia acumulada. Transportes Varmontt durante años ha mantenido una red que cubre gran parte del país y ha sabido estar a la vanguardia para pasar de la tradicional papeleta al seguimiento electrónico.
“Inciden aquellos imponderables que no están al alcance de la tecnología y que tiene relación con el capital humano, de manera que van de mano de las competencias, el entrenamiento y la disciplina para obtener lo mejor que está al alcance de la tecnología. El
personal debe estar consciente de los alcances y beneficios tanto para la empresa como para los clientes. Estamos trabajando en un ambicioso proyecto de un CRM ‘customer relationship management’, ya que entendemos que nuestro principal foco es la gestión de
clientes y mantener un alto nivel de servicio”, detalla Mónica Leonelli, gerente de Administración y Finanzas de esta compañía.
Agrega, asimismo, que lo con los avances tecnológicos existirán distintas alternativas de aplicaciones a costos muy competitivos; sin embargo, está la posibilidad que no todos respondan las necesidades según el servicio. En el ámbito de la gestión, el desarrollo tecnológico aplicado a operaciones logísticas vendrá mediado, en buena parte, por la evolución de nuevas herramientas asociadas a la inteligencia de negocios, como herramientas de movilidad o de análisis y visualización de datos.

Así como nuevos programas computacionales y equipamiento han producido cambios meteóricos, hay otros factores de la modernidad que juegan en contra: el crecimiento de las ciudades y la congestión.
Aquí el desafío es cómo lograr unificar criterios transversalmente en la industria para que la gestión sea más eficiente y con menor impacto.
“Qué saco con disponer que mis despachos los voy a empezar a hacer entre 9 pm y 6 am, cuando la tienda de retail me va a recibir entre 8 am y 6 pm con todo el caos que significa por la incertidumbre para llegar a una hora específica. Sumando costos operacionales extras de combustible y personal”, indica Cynthia Perisic de Alog.
¿Será necesario llegar a ordenarlo por la fuerza de la ley?
Otro factor que hace ruido en la logística actual es el incremento en los robos y no solo de mercadería, sino del camión completo. Esto lleva a encarecer la cadena al subir constantemente las primas de los seguros y no siempre el mandante entiende este escenario.
Lo concreto es que la facilitación del comercio llegó para quedarse y el mundo está moviéndose en una dirección en la que el empresario que no se sube al cambio tecnológico y busca su mayor nive de eficiencia, va a quedar en el camino.
“Qué saco con disponer que mis despachos los voy a empezar a hacer entre 9 pm y 6 am, cuando la tienda de retail me va a recibir entre 8 am y 6 pm con todo el caos que significa por la incertidumbre para llegar a una hora específica. Sumando costos operacionales extras de combustible y personal”, indica Cynthia Perisic de Alog.
¿Será necesario llegar a ordenarlo por la fuerza de la ley?
Otro factor que hace ruido en la logística actual es el incremento en los robos y no solo de mercadería, sino del camión completo. Esto lleva a encarecer la cadena al subir constantemente las primas de los seguros y no siempre el mandante entiende este escenario.
Lo concreto es que la facilitación del comercio llegó para quedarse y el mundo está moviéndose en una dirección en la que el empresario que no se sube al cambio tecnológico y busca su mayor nive de eficiencia, va a quedar en el camino.


Ayuda para pequeños
No va a permitir competir contra los grandes conglomerados logísiticos, pero si puede ayudar a mejorar la gestión. Un grupo de ingenieros matemáticos chilenos crearon un algoritmo que causó furor en Silicon Valley y que plasmaron en la aplicación Simpleroute para smartphone.
“Ingresas la cantidad de vehículos con sus características, que productos vas a despachar y aprietas ‘optimizar’. Nuestro programa te va indicar la ruta más eficiente, en qué vehículo y cómo distribuir la carga en el tiempo óptimo. Se puedes hacer desde una tabla Excel hasta un sistema RP. Más que rutear, ofrecemos inteligencia logística”, explica Alvaro Echeverría, director general de Simpleroute.
Según cuenta tienen clientes desde uno a 600 camiones y que los resultados van desde reducir en un 30% el costo logístico de la flota, estar un 20% menos de tiempo en la calle.

Además el algoritmo reduce en un 80% el tiempo destinado a hacer una planificación de ruta, que puede variar a diario.


Drones al ataque
Amazon, que ya llegó a Chile, ha puesto sus esfuerzos en desarrollar una red de distribución en base a drones ¿El problema?, los obstáculos cambiantes en las ciudades.
Durante años, los científicos computacionales han trabajado sin éxito en algoritmos que permitan a los drones saber dónde están, qué hay a su alrededor y cómo llegar de un punto a otro. El margen de error hasta ahora era muy elevado
Un equipo del MIT ha desarrollado NanoMap, un sistema lógico que permite a estas aeronaves volar regularmente a 32 km por hora a través de entornos densos como bosques y almacenes llenos de columnas, lo que se podría comparar con hacerlo en la maraña de las urbes. Las fallas no superan el 2%.
El sistema considera que la posición del dron en el espacio a lo largo del tiempo es incierta. A través de un algoritmo modela y explica esa incertidumbre. El dron no sabe en cada instante dónde y cómo está de manera precisa. Precide. Matemáticas al poder.
Es algo parecido a lo que el cerebro humano hace al conducir. No sólo seguimos una ruta trazada por el mapa o navegador. Improvisamos y estamos atentos a la vía y sus sorpresas. Porque sabemos que las habrá e, inconscientemente, tiramos de nuestros recuerdos y experiencias previas para resolver los imprevistos al volante.