Su tamaño y potencia satisface con holgura las necesidades de cortas y medianas distancias con una amplia superficie carrozable. Pero también entrega opciones para transformarlo en un tracto de alto requerimiento.

Este es un camión que puede ser utilizado para varios objetivos. Claramente es un vehículo versátil, y dada la potencia de 350 HP de su motor, también puede ser modificado al acercar el eje trasero y acortar el chasis. Incluso, permite la incorporación de un tercer eje, logrando una configuración 4×2 ó 6×2. Por tanto, puede llevar carga, actuar como tracto o cumplir funciones de arrastre, trasladando fácilmente 30 a 35 toneladas.


Su largo total es de 9,3 metros con una distancia entre ejes de 5,4 metros y se puede carrozar hasta por 7,6 metros.
En su mecánica destaca su tecnología japonesa con un motor Hino A09C-UR, intercooler de seis cilindros y 8.866 cc. Eroga una potencia de 350 Hp a 1.800 rmp, con un torque de 145 kgfm a 1.100 rpm.
La transmisión es mecánica de nueve velocidades, con una sobre marcha lenta, que hace muy cómodo el manejo.
Al tratarse de un camión pensado para cumplir rutas de mediana y larga distancia, la comodidad y funcionalidad de su manejo han sido factores a tomar en cuenta.
La cabina seduce, ya que el tablero deja bastante espacio a los ocupantes, con una opción de tercer asiento central que se transforma en mesa de trabajo.
La butaca del conductor viene con suspensión neumática y para su mejor desempeño cuenta con funciones de mayor estándar para este rango de vehículos, como control de velocidad crucero; asistente de partida en pendiente, de gran ayuda en lugares de difícil accesos, como las estrechas calles de los cerros de Valparaíso; alza vidrios; aire acondicionado; cierre centralizado; neblineros y, pensando en la gestión eficiente de la empresa, ofrece Hino Connect, un sistema de telemetría por tres años gratis. Este aporta información del perfil de manejo del conductor y, si se enciende alguna alerta, lo contacta el servicio de asistencia. Además, de las funciones de propias de un control de flota.
En su interior posee una litera suficientemente larga y confortable para que el conductor pueda tomar un descanso, gracias al detalle de tener un juego de cortinas que recorre toda la cabina para disminuir el ingreso de luz.
Si bien, el rendimiento varia según el uso, el sistema de telemetría arrojó en las primeras pruebas un consumo promedio de 3,9 litros para los primeros viajes realizados entre Santiago y Valparaíso.