Los nuevos buses están equipados con sistemas que permiten, entre otras cosas, un descenso controlado de la velocidad en caso de enfrentar pendientes o curvas pronunciadas.

 

La pandemia ha tenido efectos sobre prácticamente todas las actividades comerciales a nivel global. Sortear esas dificultades ha sido una de las tareas que la compañía chilena Vivipra ha desarrollado con dedicación y profesionalismo, al grado que durante julio reactivará la importación de buses diesel y eléctricos de última generación, con la llegada a puerto de al menos 10 sofisticados equipos.

Se trata de los buses 6117Y (diésel), 6130Y (diésel) y 6130 eTech (eléctrico), modelos que incorporan mejoras en la operación de los frenos regenerativos, los cuales le darán mayor comodidad al conductor. Estas mejoras o upgrade, luego de las pruebas, se implementarán en una campaña sin costo alguno para los clientes que tengan buses eléctricos tipo “Coach” (que no son urbanos) y que ya estén vendidos en Chile.

Son dos los sistemas nuevos. Uno que permite el descenso controlado del bus, sin necesidad de que el conductor accione ningún pedal, palanca o interruptor. Lo que este sistema hace es lo siguiente: si el bus comienza a aumentar su velocidad en una pendiente, el freno regenerativo permite disminuirla bajo la modalidad de control crucero.

Adicionalmente, se incorporó una palanca que, bajo la misma condición, y si el conductor necesita disminuir aún más la velocidad (zona de curvas, por ejemplo), puede accionar la palanca y la velocidad disminuirá por debajo del nivel de crucero, sin necesidad de accionar el pedal de freno o freno de servicio del bus.

Los nuevos buses, además, cuentan con un nuevo sistema de cinturones de seguridad de tres puntas para los pasajeros que evita que las correas se tuerzan o traben.