Una inversión de US$2.350 millones, con una proyección productiva de 2.100.000 toneladas anuales de celulosa anticipa este proyecto en la Región del Biobío que generará puestos de empleo al transporte en su implementación y operación.

A nivel operativo, MAPA, considera la detención de la línea 1, la modernización de la actual línea 2 de producción y la construcción de una nueva línea de producción (línea 3), en Coronel.

En 2020 se proyecta alcanzar 8.000 fuentes laborales y se está trabajando en la implementación de un programa de capacitación y formación que apoye la creación de 4.000 a 5.000 empleos durante la construcción.

A contar de mediados de 2019 se proyecta importar 5.000 contenedores a través de los puertos de la región del Biobío con material destinado al proceso de construcción de MAPA.

Además de autoabastecer de energía limpia a la planta, se producirá un excedente máximo de 166 MW que será entregado al Sistema Eléctrico Nacional.

“Este es un proyecto de enorme relevancia para el país y la región del Biobío, que permitirá modernizar y aumentar la eficiencia productiva de nuestras instalaciones”, Charles Kimber, gerente de Asuntos Corporativos y Comerciales de Arauco.

Es una iniciativa que se viene fraguando desde el 2012, pero en los últimos meses ha cobrado más solidez, con la claridad de la inversión que se va a realizar.

El proyecto de Modernización y Ampliación de Planta Arauco, conocido por sus siglas MAPA,  costará US$2.350 millones, lo que representa la mayor inversión en la historia de esta compañía.Proyecta alcanzar una producción anual de celulosa por sobre las 2.100.000 toneladas, cifras que convertirían a Arauco en la segunda exportadora mundial de este producto.

Es una de los proyectos más ambiciosos de la industria forestal y generará un gran impacto productivo y, lo que es sumamente atractivo para el sector transportes, demandará servicios en su proceso de implementación y, posteriormente, en su operación.

A nivel de empleabilidad, en 2020 se proyecta alcanzar 8.000 fuentes laborales y “estamos trabajando en la implementación de un programa de capacitación y formación que apoye la creación de 4.000 a 5.000 empleos durante la construcción. Además, se espera que, una vez culminada la construcción, se generen cerca de 1.000 puestos de trabajo, principalmente en servicios y en la actividad Forestal. Esto con el objetivo de aportar al empleo y dinamizar el desarrollo y economía local”, explica Charles Kimber, gerente de Asuntos Corporativos y Comerciales de Arauco.

A nivel operativo, MAPA, considera la detención de la línea 1, la modernización de la actual línea 2 de producción y la construcción de una nueva línea de producción (línea 3), con una capacidad de 1.560.000 toneladas anuales, permitiendo así un aumento en la producción de celulosa del complejo, alcanzando un total estimado de 2.100.000 toneladas anuales.

Si bien la modernización de la planta Arauco comenzó el año 2015 con la construcción del nuevo sistema de tratamiento de efluentes, la etapa de ampliación comenzó hace unos meses en Coronel con el objetivo de operar a fines de marzo de 2021.

Es por ello que durante en este proceso, la compañía buscará crear capacidades, generar empleo y dinamizar diferentes sectores productivos del territorio, siempre acompañado de la incorporación de las más modernas tecnologías e importantes avances ambientales.

Adicionalmente, MAPA  permitirá continuar generando energía limpia y renovable, gracias a la construcción de una nueva caldera de cogeneración eléctrica a partir de biomasa forestal. Además de autoabastecer de energía limpia a la planta, se producirá un excedente máximo de 166 MW que será entregado al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), a través de una Línea de Transmisión Eléctrica, cuya construcción también es parte del proyecto.

También considera un nuevo sistema de tratamiento de efluentes que comenzó a construirse el 2015 y que consideró una inversión adicional de US$120 millones. Este ya se encuentra con un avance del 99% en su construcción y permitirá entregar servicio a las actuales instalaciones y a la futura línea 3.

“Este es un proyecto de enorme relevancia para el país y la región del Biobío, que permitirá modernizar y aumentar la eficiencia productiva de nuestras instalaciones. A su vez, permitirá fortalecer la competitividad y liderazgo de Arauco y del país en los mercados globales”, enfatiza Charles Kimber.

Para el ejecutivo, uno de los desafíos que enfrentará el sector con la implementación de MAPA es contar con puertos más eficientes que aumenten la capacidad de operación en los servicios de recepción, acopio y manipulación de las cargas, como la atención de buques oceánicos. Paralelamente hay una tarea pendiente en el mejoramiento de la red de carreteras y ferroviaria del Biobío.

“Hay que aumentar la capacidad de las parrillas de acceso a los puertos, de manera que estos últimos operen tanto con ferrocarriles como camiones para recibir productos y que atiendan eficientemente a los buques son entre otros los principales desafíos en conectividad y logística. En aspectos viales, será muy relevante avanzar en la ejecución de proyectos como: Ruta Pie de Monte, entre Coronel y San Pedro de la Paz, Nuevo Puente Industrial, y completar la conectividad de la ruta interportuaria”, agrega Charles Kimber.

Y la primera gran prueba para la logística regional ya es inminente. A contar de mediados de 2019 se proyecta importar 5.000 contenedores a través de los puertos de la región del Biobío con material destinado al proceso de construcción de MAPA. A eso se sumarán otra cantidad equivalente con materiales para la construcción que van a ser comprados en Chile, entre fierros, cementos y equipamiento que se manufactura en el país.

Respecto de la capacidad de generar suficiente materia prima para el proyecto, Kimber argumenta que parte de lo que hoy se exporta como astillas podría abastecer la demanda de MAPA. “Chile tiene una exportación muy importante de astillas de eucaliptus hacia los mercados asiáticos, aproximadamente 7,5 millones de metros cúbicos están siendo exportados, y por lo tanto parte de eso se puede quedar en Chile y ayudarnos a abastecer un tercio de lo que necesitamos de abastecimiento total, porque dos tercios va a ser de abastecimiento propio y un tercio con abastecimiento de terceros”, detalla.