Una configuración con componentes de marcas de tradicional prestigio visten a un camión funcional y versátil, pensado para reparto urbano y que viene con una serie de accesorios enfocados en la comodidad del conductor.
La primera impresión es que este mediano de la familia Faw cumple con las tres “B”, pero al probarlo en terreno va mostrando algunas características que llaman la atención.
La cabina es amplia, hasta para tres ocupantes, y el diseño del parabrisas y ventanas aporta una excelente visión panorámica. 
Permite trasladar una carga de hasta 6.050 kilos, con un peso bruto vehicular de 9 toneladas. 
Viene con carrozado abierto, pero es un modelo óptimo para poner un cubículo completo o una tolva pequeña. 
Los frenos de aire son de doble servicio, con ABS y la suspensión trasera es de resortes semielípticos. 
Viene con aire acondicionado y la opción de utilizar una escotilla de apertura manual variable en el techo. 
El tercer asiento central, se transforma en una mesa de trabajo. 
La transmisión es ZF6S500, con una caja manual de seis velocidades y embrague de mono disco seco de accionamiento hidráulico. 
Incorpora Control Crucero para favorecer una conducción más aliviada. 
Los asientos son de ecocuero, lo que facilita su limpieza y mantención y apuntan a una mayor durabilidad. 
Tiene un motor Cummins ISF 3.8, diésel de cuatro cilindros que entrega una potencia de 140 HP a 2.600 rpm, con un torque máximo de 450 nm a 1.200-2.200 rpm. 
Destacan sus barreras de protección de ciclistas, un accesorio fundamental para mayor seguridad en las ciudades. 
La suspensión trasera es de resortes semielípticos que le dan un suave movimiento.
Como ya es algo tradicional para los vehículos de origen chino, Faw se apoya en marcas consolidadas para incorporar componentes fundamentales para el camión. De partida su motor es un Cummins ISF 3.8 (reflejo de sus 3.800 cc) diésel de cuatro cilindros que entrega una potencia de 140 HP a 2.600 rpm, con un torque máximo de 450 nm a 1.200-2.200 rpm. Su inyección es common rail Bosch.
La transmisión la deja en manos de la tradicional ZF, con una caja manual de seis velocidades sincronizada y con embrague de mono disco seco de accionamiento hidráulico.
Los frenos de aire son de doble servicio, con ABS y la suspensión trasera es de resortes semielípticos con pulmones, que le dan un andar bastante cómodo, incluso vacío.
Amplio
Al subirse a la cabina, sorprende su amplitud, especialmente el ancho, gracias a un tablero corto y bien diseñado. Con ello los tres ocupantes, incluso de una altura mayor, quedan bien sentados y con espacio para las piernas.
También llama la atención la visibilidad panorámica que se logra con su parabrisas y las ventanas laterales que son muy grandes. Eso complementado con varios espejos para evitar puntos ciegos, aseguran un tranquilo movimiento en la ciudad.
Si bien las terminaciones son simples, al mismo tiempo, son prácticas. Asientos de ecocuero; una tercera butaca al medio, más pequeña, se transforma en mesa y viene full equipado con aire acondicionado, calefacción y desempañador, alza vidrios, cierre centralizado, radio con conexión USB, volante regulable en altura y hasta con control de velocidad crucero.
Este F914 es un vehículo versátil, con buen radio de giro y, por la caja con que viene sobre el chasis, es ideal para el traslado de equipamiento de construcción o carga general. Pero también se puede carrozar entero o adosarle una pequeña tolva, ya que su potencia permite trasladar una carga de hasta 6.050 kilos, con un peso bruto vehicular de 9 toneladas.
También viene en una versión de cabina doble, con una media litera, para otorgar una opción de descanso al conductor.
El respaldo de Maco Tattersall le entrega una garantía de dos años ó 100.000 kilómetros.
