Por estos días se realizará la Expocorma, instancia que presenta importantes novedades para este nicho de la economía. Un segmento que ha ido incorporando nuevas áreas de negocios y donde los transportistas han debido modernizarse cada vez más para ser competitivos y respoder a los altos estándares de operación y seguridad.

Sin duda se ha ido transformando en uno de los pilares de la economía de nuestro país, tanto por los niveles de producción y exportaciones, como por el empleo generado, el que, además, está focalizado en ciertas zonas de Chile, potenciando el desarrollo de algunas localiades sureñas.
El crecimiento de la industria forestal ha sido constante, elevando sus estándares de producción y abriendo nuevos mercados. Esta ampliación ocurre con el surgimiento de nuevos productos de mayor valor agregado. Así, la exportación  básica que había hace 25 ó 30 años, donde se comercializaban, principalmente, materias primas en forma de comodities, (celulosa, rollizos aserrables y astillas), ha evolucionado a una enorme cantidad de productos en maderas aserradas, tableros, molduras, vigas laminadas, etc.  
Esto sin olvidar que la producción de celulosa ha tenido un crecimiento muy importante y que se ha mantenido de forma relevante.

Jorge Serón valora presencia de transportistas con dirección en las zonas de producción.

Según explica Jorge Serón, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) de las regiones del Biobío y Ñuble, “las proyecciones de crecimiento como actividad forestal señalan que nos estamos aproximando a un nivel de movimiento primario de cerca de 40 millones de m3 anuales, de productos que se están produciendo de la cosecha de bosques. Lo cual está generando sobre los 300.000 empleos directos e indirectos, partiendo desde la actividad de plantaciones hasta el envió a destino final de productos terminados”.
A eso se suma una interesante proyección, a partir de proyectos de crecimiento en la producción y procesamiento de materias, como es Mapa (Modernización y Ampliación de la Planta Arauco) que va a incrementar en cinco millones de m3 el consumo interno de madera de eucaliptus. La planta producirá 1,5 millones de toneladas de celulosa, con una inversión estimada en US$2.350 millones. Asimismo, permitirá  generar energía limpia y renovable gracias a la cogeneración eléctrica a partir de biomasa forestal, la que, además de autoabastecer a la planta, producirá un excedente de aproximadamente 166 MW que será entregado al Sistema Eléctrico Nacional.

Rol del transporte
En este camino de desarrollo del sector forestal, el transporte ha tenido un rol fundamental y, también, ha debido someterse a procesos de modernización para responder a los altos estándares que está exigiendo la industria a sus proveedores.
Hoy día las flotas de camiones que se dedican al transporte de carga forestal, en su mayoría está con una antigüedad menor a cinco años y tienen incorporadas todas las tecnologías relacionadas con control de flota y con seguridad activa y pasiva disponibles en el mercado. Los vehículos cumplen con estándares altos relacionados con sensores de distancias, de pista, monitoreos de distracción y fatiga, sistemas de frenado  y otras  medidas que, desde el punto de vista de  la operación, ha llevado a que cada día el transporte forestal sea más eficiente y seguro.
Muchos de estos requisitos son aplicables al transporte de personal en buses, área que también ha tenido un importante desarrollo y profesionalización.
Desde el punto de vista de la operación, el requerimiento  de potencia de estos camiones va en función directa del tipo de trabajo que están realizando. En la exigente labor de montaña, los camiones de bosque son 6×4 con potencias superiores a los 350 HP. En el caso de los camiones de carretera, dedicados a servicios logísticos que están constantemente moviendo carga desde las industrias hacia los puertos, esos tractos bajan a tracción simple con motores de 250 a 270 HP.
Ahora, según explica Jorge Serón, hay factores que limitan un mayor desarrollo, pese al nivel de modenidad del transporte.
“Tenemos limitada la carga vial a 45 t. La actividad y el país, a objeto de ser competitivos, requieren igualar los estándares de carga que hoy día tienen, al menos, los países vecinos que ya están en niveles de 60 y 75 toneladas. Esto hace muy difícil realizar competitivamente las actividades de transporte y, a su vez, el propio  crecimiento de las actividades productivas implica congestión de rutas”.
Uno de los aspectos relevantes de esta industria ha sido potenciar el desarrollo de las localidades cercanas a las zonas de producción. Un factor importante para el éxito de la actividad de transporte es que las empresas tengan domicilio local, esto aplica también a compañías que están llegando por primera vez a operar a nuevas  zonas. Además, se privilegia que los conductores provengan de las áreas donde se están realizando los trabajos y, paralelamente, hay una cantidad importante de empresarios locales que también están presentando servicios.
Un desafío importante se dará este año con dos licitaciones de transporte de envergadura que tendrán las dos principales empresas del sector. Estos mecanismos los ven como una forma para tener claridad sobre cuál es el valor del servicio. “Es el mercado el que indica y que lo define. La licitación por concepción es un proceso abierto y transparente en el cual claramente las tarifas las pone el oferente. Esa la mejor forma de saber cuánto vale el servicio”, acota el presidente de Corma de las regiones del Biobío y Ñuble.
Sobre las opciones, históricamente, la prestación de servicios es transversal, en la medida que se responda a los estándares de seguridad y eficiencia.
“El flete que tenemos en el sector es muy variado. Hay empresas grandes de mayor capacidad de transporte de carga, hasta  propietarios de uno o dos vehículos. Ahora las exigencias son las mismas, siempre se están extremando los estándares de seguridad a cumplir por el transporte en cuanto al estado mecánico que se encuentran. En cuanto a las competencias para el conductor, hemos patrocinado como  Corma, la acreditación del cargo de conductor forestal a objeto de tener la certeza de que la persona que está realizando la actividad tiene las competencias para hacerlo”, agrega Jorge Serón.

Electromovilidad
Uno de los factores que ha ido cobrando relevancia el último tiempo es la huella de carbono y, en ese sentido, la industria hace la bajada hacia sus proveedores.
Esto viene por los estándares que están cumpliendo las empresas mandantes, que piden un mayor compromiso ambiental del sector forestal en su conjunto. Las empresas generadoras de carga, están comprometidas cada vez más en bajar emisiones, mejorar la relación de consumo de petróleo por tonelada transportada y esa es la línea. Es más, desde la Corma anticipan que dentro de poco se va a incorporar en el transporte forestal la electromovilidad o camiones híbridos, ya que eso está empezando a tener eco en la actividad.
Esta será una de las temáticas que se abordarán en la Expocorma, a desarrollarse entre el 25 y 27 de marzo, en el recinto ferial ubicado en Coronel, Región del Biobío.
“La Expocorma, al margen de ser el lugar donde se presentan las últimas novedades del punto de vista de los implementos, equipos y desarrollo de lo requerido por la industria, está pensada en lo que es la bioeconomía y esto implica determinar cómo somos capaces de reutilizar los residuos de todos los procesos. Hoy hablamos de economía circular, de cómo género que mis procesos no tengan desechos y, adicionalmente, cómo me voy integrando con otras áreas de la economía.
Ese va a ser el foco de los seminarios, donde van a estar presentes el concepto de bioeconomía en todas las áreas: cosecha, aserraderos, celulosa, entre otros. Expocorma es un encuentro con la innovación, ahí uno se puede poner al día respecto a qué está ofreciendo el mercado en las distintas tecnologías que se aplican a la actividad forestal”, concluye Jorge Serón, presidente de esta entidad en las regiones del Biobío y Ñuble.